(PDF)

Diario de viaje Galápagos por la Sra. Reinhild Berger: Una semana en el "Tesoro de Galápagos", Tour C (7 días, 6 noches)

Imágenes y texto de Reinhild Berger y Peter Ditzel. Gráfico del recorrido Ug del propietario del barco (¡haga clic en el gráfico y las imágenes para ampliar!)

 

Viernes 1 de abril de 2016: La aerolínea holandesa KLM comienza a las 6 a.m. de Stuttgart a Ámsterdam. ¡Desde allí comenzamos nuestra gran aventura en Galápagos por la mañana! Amsterdam - Quito, eso es un vuelo de 10.000 km en un tiempo de unas buenas once horas. Cuando llegamos a Quito, la capital de Ecuador, retrasamos el reloj siete horas, era solo la tarde. Nos conducen al Hotel Rincón de Puembo, que está cerca del aeropuerto. ¡Aquí podemos descansar y aclimatarnos un poco antes de continuar temprano a la mañana siguiente a las Islas Galápagos!

Sábado 2 de abril de 2016: El traslado temprano en la mañana al aeropuerto de Quito funciona de manera confiable. Llenos de expectación, ahora nos subimos a una máquina AeroGal y partimos hacia Galápagos. Después de poco menos de dos horas de vuelo, aterrizamos en Baltra, la isla del aeropuerto al norte de Santa Cruz. El sol y el cielo azul nos saludan. Se nos permite retrasar el reloj una hora más, ¡así que el primer día será realmente largo! Después del rápido control de pasaportes, pagamos nuestra tarifa de entrada de $ 100 al parque nacional. A la salida nos espera Harry, nuestro guía alemán, que nos acompañará durante los próximos días y nos conducirá por las islas. En bus, ferry y nuevamente en bus, después de unos 90 minutos llegamos a Puerto Ayora en el sur de la isla de Santa Cruz, donde está anclado nuestro pequeño y fino crucero. El "Tesoro de Galápagos" es un catamarán (ver fotos arriba) con nueve cabinas de pasajeros para un máximo de 16 invitados. Nos mudamos a la cabaña nº 1, y esperamos tener mucho espacio y un balcón a la izquierda y a la derecha. Somos 14 pasajeros en total: cuatro parejas alemanas, una pareja suiza, una pareja australiana y un equipo de padre e hijo de EE. UU. El programa de visitas turísticas comienza por la tarde bajo la competente dirección de Harry. Desde el barco desembarcamos en pequeños botes de goma, los llamados pangas. Visitamos la Estación Científica Charles Darwin en Puerto Ayora. Frente a la entrada vemos un par de iguanas marinas negras, aburridas, dormitando al sol. En la propia estación hay recintos con varias tortugas gigantes y grandes iguanas terrestres de color amarillo dorado.

Y nos encontramos con los pinzones de Darwin volando libremente. Harry, biólogo y guía de Galápagos desde hace más de 20 años, nos muestra interesantes plantas como la manzanilla, el manzano venenoso y la opuntia arbórea. Aprendemos que todos los huevos de tortuga en todas las islas son recolectados por humanos y eclosionados en las dos estaciones de reproducción científicamente supervisadas. Después de la eclosión, las tortugas jóvenes permanecen bajo cuidados protectores hasta que tengan caparazones lo suficientemente fuertes y, por lo tanto, una alta probabilidad de supervivencia. Luego son devueltos a sus islas de origen y liberados en la naturaleza. El programa de tortugas en Galápagos se ha coronado con éxito: la población es estable. En el camino de regreso paseamos un poco por Puerto Ayora, el pueblo más grande del archipiélago. Hay muchas tiendas de souvenirs, bares y restaurantes con acceso a Internet, farmacias y un supermercado. De vuelta en el muelle y en el embarcadero del barco, casi nos topamos con leones marinos, que naturalmente yacen en el camino y no temen la proximidad de tanta gente, e incluso hacen un pequeño espectáculo si les apetece.

Domingo 3 de abril de 2016: El barco se dirigió a la costa oeste de Santa Cruz durante la noche y ancló frente a la isla de Isla Edén, que en realidad tiene algo así como un paraíso. Nos metemos en las dos pangas, nos envolvemos diligentemente en chalecos salvavidas y conducimos a lo largo de la costa paradisíaca. El mar es turquesa y reluciente. Observamos una tortuga marina nadando, muchos pelícanos, piqueros de patas azules, fragatas (la primera imagen se ve a continuación), leones marinos, muchos cangrejos de acantilado rojos y su descendencia negra, admiramos manglares rojos con raíces en zancos que cuelgan al aire libre. Más tarde, mientras practicamos snorkel, nadamos con peces de colores y una o dos tortugas marinas.

Por la tarde excursión en tierra: el destino es Cerro Dragón, aún en el oeste de Santa Cruz. Los cangrejos rojos de los acantilados (ver imagen a continuación) forman el comité de recepción cuando salimos de las pangas. Tres iguanas marinas toman el sol en una pequeña playa de arena. Aquí nos balanceamos sobre rocas de lava con muchas esquinas y bordes afilados. El camino atraviesa una jungla pasando por una laguna con flamencos y zancudos rojos. Luego nos encontramos con la primera iguana terrestre de color amarillo dorado en estado salvaje: un macho fuerte, como muestra el color. ¡Pero hay más por venir! Una iguana terrestre cruza el camino justo frente a nosotros y puede ser fotografiada en paz.

Una y otra vez vemos grandes agujeros en el suelo. Aquí es donde las hembras ponen sus huevos. A lo lejos descubrimos cabras negras, algunas todavía son toleradas en Galápagos y su número es monitoreado constantemente. Hace algunas décadas, las cabras soltadas por las tripulaciones de los barcos, que los marinos usaban como carne fresca cuando era necesario, aumentaron tanto que la vegetación de las islas se vio dañada. La caza dirigida ha hecho que la situación no sea crítica.

Lunes 4 de abril de 2016:  Por la mañana el barco fondea en el sureste de la isla Isabela frente al pequeño poblado de Puerto Villamil. Incluso antes del desayuno tomamos los botes de goma hasta Les Tintoreras, donde viven los pingüinos de Galápagos. Los vemos sentados en las rocas costeras y nadando en el mar. Después de aterrizar, caminamos por un pequeño sendero trazado a lo largo de la costa del mar y vemos tres grandes tortugas marinas en una cuenca de agua formada por dos rocas. Hay una gran cantidad de cangrejos rojos de acantilado y lagartijas marinas gris-negras, que se camuflan excelentemente en cuanto a su color, con sus imponentes picos en la parte posterior de la cabeza y el lomo.

El camino conduce a través de rocas de lava cubiertas de líquenes de color verde claro, amarillo y blanco. Llegamos a una pequeña bahía de arena donde juegan los leones marinos. El siguiente tema del programa de hoy es nadar y hacer snorkel en la bahía de Puerto Villomil. Las iguanas marinas también nadan y bucean aquí, pero también hay muchos bancos de peces coloridos. Los leones marinos se recuestan en un banco junto a la carretera y toman su siesta matutina. El bosque de manglar por el que caminamos es impresionante. Las iguanas marinas de impresionante cabeza y dientes posteriores reclaman su lugar en las pasarelas de madera, por lo que los peatones tienen que esquivarlas. Por la tarde visitaremos la estación de cría de tortugas en Isabela en Puerto Villamil.

Hay tortugas de Galápagos de todos los tamaños y edades, así como variaciones de caparazón. Un sendero muy pintoresco conduce desde la estación de cría por pasarelas de madera a través de la típica y densa vegetación de la isla. Aquí también hay lagunas de agua salobre con flamencos, pollas de agua y otras aves. El variado camino conduce directamente al mar. Nos sorprende una playa desierta, amplia y larga de arena blanca. Hay algunas casas coloridas en el lado de la tierra. Rápidamente encontramos un bar que ofrece WiFi, una pieza de civilización en la naturaleza salvaje. Cuando queremos volver a amarrar en nuestro barco con las pangas, un pequeño león marino está tumbado en las escaleras de entrada. Respetamos a nuestros pequeños huéspedes, amarramos el barco al otro lado.

Martes 5 de abril de 2016:Desde el balcón de nuestra cabaña vemos muchas tortugas marinas nadando alrededor de nuestro barco. Los animales impresionantemente grandes sacan la cabeza con curiosidad del agua. Buen humor por la mañana. Nuestro fondeadero esta mañana es Punta Moreno en la costa suroeste de Isabela. Al fondo, en la isla, vemos los volcanes Sierra Negra y Cerro Azul. Nuestra caminata matutina conduce sobre rocas de lava con patrones y formas extrañas. Caminamos sobre piedras puntiagudas, bordes afilados, robos repentinos, grandes grietas y capas de roca de diferentes colores. Tienes que mirar con atención por dónde pisas. Sorprendentemente, siempre hay pequeñas áreas verdes y cubiertas de maleza en el páramo de piedra. Los cactus de lava de color amarillo verdoso también crecen en las rocas. Casi no se ven animales aquí, solo algunas lagartijas de vez en cuando. Al final del camino, una familia de lobos marinos retoza en una pequeña playa de arena rocosa. Los cangrejos rojos del acantilado también cuelgan de las rocas que dan al mar. Las pangas nos recogen, volvemos al barco. El viaje continúa hacia el norte hasta Bahía Urbina. Aquí caminamos por un sendero ajardinado y conocemos las bellezas de las iguanas terrestres. En la playa podemos hacer snorkel y “pescar” peces con la cámara. Hay hermosas conchas por ahí, desafortunadamente no puedes llevarte ninguna contigo.

Miércoles 6 de abril de 2016: Fondeamos en la bahía de Punta Espinosa, frente a la isla de Fernandina, la más occidental de todo el archipiélago. Sin las pangas salimos a dar un paseo por el campo. Punta Espinosa es en realidad el reino de las iguanas marinas. Hay cientos aquí, tal vez incluso miles. Sin embargo, el cuadro que se nos presenta es triste. Debido al fenómeno climático y de las corrientes oceánicas El Niño, el Océano Pacífico en la costa oeste de América del Sur ha sido demasiado cálido durante meses este año (25 grados en lugar de normalmente alrededor de 15 grados). Esto significa que las iguanas marinas, que solo se alimentan de la alfombra de algas de agua fría, apenas pueden encontrar alimento. A izquierda y derecha del camino hay animales moribundos o ya muertos como esqueletos. Una imagen de miseria y compasión. La reconfortante vista de dos cormoranes no voladores, típicos de Galápagos, agitando alegremente sus rechonchas alas. En el transcurso de la evolución, estas aves han perdido la fuerza de sus alas en favor de los músculos fuertes del pecho y las piernas, que les ofrecen propiedades óptimas para nadar. Como en una bañera, un par de leones marinos retozan en una palangana de agua de roca. Un bello espectáculo natural. También vemos garzas de lava, buitres, pelícanos, lagartijas y cangrejos rojos del acantilado, que brillan con todos sus colores. Por la tarde una aventura húmeda: conducimos a lo largo de la costa con las pangas y admiramos pelícanos, piqueros de patas azules, golondrinas negras, garzas de lava, iguanas marinas, tomamos el bote hacia impresionantes cuevas rocosas que parecen catedrales. Las capas de roca impresionan con sus muchos colores diferentes. ¡Pero entonces el viaje de repente se vuelve inusualmente duro! Las olas altas hacen que el barco se balancee, montamos en una poderosa montaña rusa. El agua salpica en el bote, todos estamos mojados en rápida sucesión. Qué bueno que Harry nos hubiera aconsejado de antemano que protegiéramos nuestras cámaras. Nuestro patrón dirige el barco lo mejor posible entre las crestas de las olas, pero no puede evitar que nos duches una y otra vez. Nuestro gran barco se dirige hacia nosotros, nos recoge a nosotros y a las dos pangas. Salimos empapados. Se acerca el próximo punto culminante del día: Cruzamos el ecuador. Si lo desea, puede pararse en la cabina del capitán y observar los dispositivos que indican el cruce del ecuador. Nuestro barman sirve una bebida para todos, una especie de vino caliente ligero con sabor a canela. Por la noche admiramos el fantástico cielo estrellado con una Vía Láctea tan increíblemente blanca como nunca antes la habíamos visto.

Jueves 7 de abril: Mientras tanto, hemos pasado por alto el extremo norte de la isla de Isabela, hemos pasado el ecuador por segunda vez desde el norte y ahora estamos anclando frente a la isla de Santiago en Puerto Egas por la mañana. Un cono volcánico uniformemente redondo se eleva frente a nosotros. Con las pangas salimos a dar un paseo por el campo. Caminamos por senderos de arena negra y rocas de lava, muy resbaladizas cerca del agua. Las pequeñas iguanas marinas se alimentan de pequeños oasis verdes en medio de la roca. Vemos pinzones de Darwin, Ani (los parientes del cuco sudamericano), sinsontes, palomas de Galápagos, garzas. Al final del camino descubrimos dos lobos marinos de Galápagos entre rocas.

A diferencia de los leones marinos, tienen un pelaje más largo, una cabeza más redondeada con un cuello masivo y un hocico romo. Los dos juegan pacientemente a un modelo fotográfico. Después de la caminata, todavía puede bucear. Los peces también se pueden fotografiar bien esta vez. Por la tarde el islote de Rabida es nuestro destino. La especialidad aquí son las rocas de color rojo brillante y las playas de arena. Después del aterrizaje mojado (te pones de rodillas en el agua, mira la imagen de abajo) caminamos por un hermoso sendero hacia arriba y disfrutamos de la vista del mar turquesa y la bahía, en la que brilla nuestro barco blanco.

Vemos leones marinos, lagartijas, algunas aves típicas de Galápagos, por ejemplo los pelícanos pardos. Y si lo desea, puede bucear en la playa de arena roja y volver a admirar tortugas y peces de colores.

Viernes 8 de abril:  Durante la noche el barco regresó a Santa Cruz. Por la mañana a las 6 en punto nos dirigimos con las pangas hasta la playa de Las Bachas. Caminamos descalzos por la arena blanca y disfrutamos del ambiente matutino. Las tortugas marinas ponen sus huevos en esta playa. Vemos las amplias huellas de rastreo de las tortugas, hasta la playa hasta el sitio de puesta de huevos. Solo se nos permite caminar por la pequeña franja cerca del agua. Una pareja de fragatas se nos presenta en toda su belleza, el macho no con una bolsa roja en el cuello o en la garganta inflada, pero claramente visible. Un bonito piquero de patas azules también aparece para despedirse de nosotros antes de que regresemos al barco, que luego nos lleva al aeropuerto de la isla de Baltra.

La última vez que subimos a las pangas, el autobús nos espera en tierra. Una iguana terrestre de color dorado corretea por el borde de la carretera y se ofrece para una última foto. ¡Adiós Galápagos! ¡Adiós, muchos animales de Galápagos! Fue bueno verte y admirarte. Te llevaremos a casa con nosotros en nuestras fotos. ¡Muchas gracias a Harry por su guía experto y afable! Volamos de Baltra a Guayaquil y de allí nuevamente con KLM a Amsterdam en once horas. Ahora el reloj se adelanta ocho horas, por lo que llegamos a Stuttgart el sábado por la noche sanos y salvos y llenos de impresiones profundas. El "Tesoro de Galápagos" Para mí fue la primera vez que pasé una semana en un barco. El "Tesoro de Galápagos" es un cómodo catamarán, construido en 2009, tiene espacio para un máximo de 16 pasajeros. Las cabañas son muy espaciosas, cada una con su propio baño y aseo. El área del restaurante, el bar y la terraza también ofrecen mucho espacio y están bien equipados. Una tripulación de ocho personas es responsable del bienestar a bordo, quienes, principalmente en segundo plano, garantizan incansablemente un viaje agradable y seguro, bienestar físico, orden y limpieza. Los jóvenes que conducían nuestras pequeñas pangas a través del mar a veces animado eran excelentes en su trabajo. Estuvieron atentos en todo momento y siempre me dieron una sensación de seguridad al cien por cien. El personal de cocina y servicio fue siempre amable y cortés, los platos se prepararon con cariño. Cuando regresamos al barco de nuestras excursiones, jugos de frutas recién exprimidos y pequeños bocadillos siempre estaban listos para recibirnos. El equipo de esnórquel se proporcionó de forma gratuita y también se proporcionaron acogedoras toallas de baño después de cada sesión de esnórquel. El desayuno, el almuerzo y la cena se sirvieron en forma de bufet. Siempre me gustó y también me gustó probar frutas que no conocía, como el tomate de árbol. Café, té y agua estaban disponibles para autoservicio durante todo el día. Solo tenías que pagar extra por las bebidas alcohólicas. Rápidamente me acostumbré al suave balanceo del barco y lo encontré maravilloso. Especialmente por la noche me sentí como un bebé en la cuna y, a pesar de la diferencia horaria de ocho horas, dormí maravillosamente y tranquilamente. Cada dos días nos daban toallas limpias que estaban envueltas alrededor de la cama con animales imaginativos y flores. Era pura relajación sentarse en el pequeño balcón de la cabina y, especialmente cuando el barco estaba en movimiento, mirar el agua, disfrutar de la vista lejana de islas rocosas o incluso volcanes o observar los pájaros. El clima fue extremadamente agradable durante nuestra estadía. Cualquier interesado en el barco puede encontrar toda la información aquí: www.treasureofgalapagos.de
Toda la organización del viaje fue perfecta. Gracias a "Frobeen Erlebnisreisen", www.frobeen.de

Revisión y perspectiva - mis pensamientos:

Las Islas Galápagos se encuentran a 1000 km al oeste de la costa sudamericana en la zona ecuatorial. Los animales y plantas aquí, lejos del continente, han desarrollado formas idiosincrásicas durante siglos y han desarrollado un ecosistema cerrado. Hasta que los marinos descubrieron el archipiélago en el siglo XVI y ejercieron influencia. Las tripulaciones del barco atraparon a las tortugas gigantes y las subieron a sus botes como suministros de carne de larga duración. Posteriormente liberaron cabras en las islas, que se reprodujeron y fueron capturadas por la gente de mar si era necesario, con fines alimentarios. Con los barcos y la primera colonización humana, también llegaron a las islas perros, gatos y ratas. Las tortugas gigantes estaban casi extintas en el siglo XX, las cabras se habían comido calvas en algunas regiones, los perros mataban y se comían las iguanas terrestres. Los gatos y las ratas preocuparon a la población local de aves. No fue hasta mediados del siglo XX que la gente se dio cuenta de los efectos devastadores en el ecosistema de las islas y comenzó a tomar medidas sistemáticas de conservación de la naturaleza. Las tortugas fueron constantemente protegidas y criadas. Se mataron decenas de miles de cabras y se combatió a perros salvajes, gatos y ratas. La flora y fauna originales se recuperaron visiblemente. Con el establecimiento del Parque Nacional Galápagos en 16, la atención se centró en la conservación de la naturaleza y el turismo quedó claro. Las islas están en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 20. Pero la rueda solo puede retroceder hasta cierto punto. Hoy existen nuevas amenazas para los animales nativos. Un mosquito introducido prefiere poner sus huevos en nidos de pájaros. Las larvas de este mosquito se alimentan de la sangre de aves recién nacidas, por lo que mueren. Los pinzones de Darwin se ven particularmente afectados, pero la población de piqueros de patas azules también ha disminuido significativamente en los últimos años, como me dijo Harry, nuestro guía de Galápagos. Las tortugas marinas son brutalmente despedazadas por las nuevas lanchas rápidas que surcan cada vez más entre las islas individuales. Las iguanas marinas sufren de falta de alimento debido a la temperatura del mar excesivamente cálida. Vimos la extinción masiva de manera impresionante y con dolor durante nuestra estadía. En general, la cantidad de peces en el Pacífico está disminuyendo, lo que podría tener consecuencias para las aves que se alimentan de peces, pero también para los leones marinos y los lobos marinos.

Harry también nos informó que el estado de Ecuador aprobó una nueva ley marco que debería permitir que las fronteras del parque nacional se trasladen a Galápagos. La gente que vive en la isla Santa Cruz quiere expandirse más. Y quieren hacer negocios con turistas. Encontrar el equilibrio adecuado aquí será una tarea para el futuro. Que la naturaleza encuentre suficientes defensores y protectores activos - este es mi mayor deseo. ¡Para que las generaciones posteriores aún puedan disfrutar de este paraíso natural tan especial en nuestra tierra! Lo que más me fascinó: el mar cristalino, maravillosamente turquesa. Las extrañas formaciones de la roca de lava y la vista de los volcanes cónicos. Los amaneceres y atardeceres. ¡El increíble cielo estrellado de la noche! Los diferentes tipos de playas de arena: había playas blancas y amplias de ensueño, pero también playas de arena negra y roja profunda. El mundo submarino con peces y bancos de peces coloridos y brillantes.

El mundo de las aves locales con sus "tipos" especiales: los divertidos piqueros de patas azules, que se lanzan verticalmente con su pico hacia el agua para atrapar peces y que en realidad tienen hermosas patas azules. Los cormoranes no voladores con alas rechonchas, las fragatas con sus sacos de garganta rojos, los pequeños pingüinos animados de Galápagos. El "mundo de los dragones" también es único: las iguanas marinas de color piedra de lava que luchan con tanta valentía contra el hambre, las iguanas terrestres doradas y relucientes.

Me hubiera gustado haber visto las tortugas gigantes en la naturaleza; desafortunadamente, no tuvimos suerte. Las tortugas marinas que aún abundan lo han compensado, ¡que aprendan a esquivar las lanchas rápidas de la gente!

Reinhild Berger, abril de 2016